Probablemente uno de los logros más importantes y celebrados de Apple es el de haber sido capaz de dar con una estética de diseño inteligente a la que rápidamente se le ha otorgado un alma elegante y moderna. Esta sensación de vanguardia tecnológica y apariencia minimalista ha llevado a la marca de la manzana a conquistar otros mercados gracias a su frenético desarrollo de dispositivos portables. Como consecuencia, la moda y el lujo se han visto obligados a diseñar complementos para formatos Apple, subiéndose así al carro de la innovación con un subtexto que pone en un mismo clúster social a quienes son usuarios Apple junto con quienes podrían hacerse de marcas como Hermès, Gucci, Louis Vuitton, o Chanel. De esta manera, los accesorios de lujo para Apple se han convertido en parte de las colecciones de varias etiquetas reconocidas, validando a la marca fundada por Steve Jobs como su símil en cuanto a diseño, trascendencia cultural y apreciación de valor versus precio.

En este sentido, las fundas para iPhone, iPad y otros emblemáticos dispositivos como el Apple Watch y los Air Pods, han hecho del diseño de Apple una commoditización de la categoría de diseño de accesorios. A pesar de la conciencia que existe sobre la obsolescencia de la tecnología Apple, las marcas de moda no temen en vender sus deseados accesorios para Apple a precios elevados. La obsesión compulsiva de accesorizar la tecnología portable ha provocado que artículos como carcasas para iPhone, fundas para iPad, estuches para Air Pods y los nuevos Air Tags se coticen a valores que superan al de los aparatos en cuestión. Y es que no sólo existe una carrera entre Apple y Android por la hegemonía tecnológica, sino también existe una presión social por llevar al extremo la customización como un constructor de identidad.

El matrimonio por conveniencia entre Apple y la moda y el lujo ha dejado a marcas como Samsung, Huawei, Xiaomi, entre otras, sin la posibilidad de erigirse como símbolos de estatus. Mientras que el lujo sigue siendo parte del legado industrial europeo, Apple ha logrado expandir su filosofía de vida a modo de una verdadera religión. La aparición de nuevos gadgets de Apple sin duda nos traerán accesorios aún impensados que seguramente se tomarán las vitrinas de las marcas de lujo más cotizadas. El riesgo de confiar ciegamente en Apple deja a su suerte una categoría de diseño que podría verse en jaque ante una eventual crisis de reputación. ¿Lograrán las marcas de lujo diversificar sus formatos de accesorios para tecnología portable? En una era de la corrección política y la cancelación, ¿están las marcas de lujo preparadas para reaccionar ante una posible caída en la popularidad de Apple?

Cristián Pavez Díaz