Desenfadado, cómodo, discreto, pero extremadamente sofisticado. El effortless luxury o effortless chic dominará las tendencias de street style este nuevo año.

Durante las últimas temporadas, el lujo silencioso ha sido el absoluto protagonista de las tendencias más exclusivas. Y la estética Old Money pasó a convertirse en la favorita de las mujeres más elegantes del panorama internacional. Con el nuevo año, vamos un paso más allá y, en la misma línea de sofisticación sin estridencias, nos encontramos con un concepto renovado que dominará el street style durante 2024: el effortless luxury.

Entendemos el lujo silencioso como esa exquisita forma de vestir (y un estilo de vida, en definitiva) que rechaza la ostentación para ceder todo el protagonismo a la elegancia y la calidad de las prendas. Ni logos, ni excesos, ni maximalismos, el silent luxury o stealth wealth apuesta por la moda discreta y susurra un mantra que ya se ha convertido en su propia definición: ‘if you know, you know’.

Por su parte, el estilo Old Money se trata de eso, de una estética. Y aunque no obliga a vestir prendas carísimas, sí que imita el estilo de los ‘ricos de toda la vida’. El clasicismo gana la batalla a las tendencias de ida y vuelta. Es la evolución del ‘preppy style’ y la revisión del uniforme college. Reinan las americanas, las prendas de cashmere, y las perlas. Los polos y los jerséis por los hombros, los abrigos cámel, las faldas de tablas, las camisas blancas impolutas y los mocasines.

Jennifer Laurence con look effortless luxury en Nueva York. GETTY

Guía de estilo del effortless luxury: qué es y cómo se lleva

Y ahora llegamos a la nueva tendencia que reconceptualizará las dos anteriores, siguiendo su estela de minimalismo sofisticado, pero añadiendo un nuevo factor: la comodidad. Porque el effortless luxury o effortless chic apuesta también por la exquisitez de las prendas, por la calidad frente a la cantidad en el armario cápsula, pero también por el confort a la hora de vestir. Derrochar estilazo pero sin que parezca que te has pasado horas dando forma a tu look, en definitiva.

La tendencia llevaba varias temporadas apuntando maneras entre las editoras de moda y las mujeres más influyentes de la moda internacional. Las zapatillas hace tiempo que ganaron la batalla a los tacones y, ahora, preferimos invertir en un buen jersey de cashmere o unos vaqueros impecables más que en una prenda de tendencia fugaz.

Porque el effortless luxury va precisamente de eso, de crear un ‘uniforme’ de diario que nos permita ir cómodas, con un estilo relajado y, al mismo tiempo, impecable. El effortless luxury no va de tendencias pasajeras sino de atemporalidad, y de prendas básicas que se convierten en las absolutas protagonistas de nuestros looks.

Look effortless luxury visto en el street style de la Semana de la Moda de Copenhague. Foto: Launchmetrics Spotlight.

Look effortless luxury visto en el street style de la Semana de la Moda de Copenhague. Foto: Launchmetrics Spotlight.

Las prendas que necesitas para un look effortless chic

Como ocurre con el lujo silencioso, las siluetas minimalistas mandan, así como las paletas de colores neutros y los materiales más exquisitos. Pero en este caso no veremos tantos vestidos o faldas, ni siquiera los trajes de chaqueta típicos del Old Money. Tampoco stilettos de suela roja y tacón de 12 centímetros.

En el armario, y en el look, de las mujeres effortless chic priman los vaqueros clásicos (nada de rotos ni siluetas tendencia), las camisetas básicas de algodón premium (las blancas y las de rayas, imprescindibles), los jerseis o cárdigans más gustosos (de cahsmere o alpaca), los abrigos de lana masculinos (recuerda buscar la firma Manteco en la etiqueta), los bolsos maxi tipo shopper o tote y, por supuesto, las zapatillas, las bailarinas y los mocasines. Las gorras, los pañuelos al cuello y las maxigafas de sol también son bienvenidas.

En cuanto a los colores, como decíamos, manda la paleta de los neutros: blancos y negros, beige y cámel, grises, azules marino y granates, ya sea en ‘total looks’ o en mezclas sencillas, ya que todos son perfectamente combinables entre ellos. Y a la hora de elegir tejidos, que sean siempre duraderos, de calidad premium y, a poder ser, sostenibles y orgánicos, como la lana, el algodón o el lino.

Mónica Brun