La clave está en sus ingredientes
Benoit Viallon1/5 Los ingredientes de Y Le Parfum El perfumista Dominique Ropion ha querido crear con esta fragancia un contraste entre limpio y sensual, icónico y audaz, blanco y negro. Los ingredientes de primerísima calidad, entre los que destacan el aceite de Cedro de Virginia, el pachulí de Indonesia o la lavanda Diva y el lavandín de Francia consiguen esa sensación inigualable.
Benoit Viallon2/5 Aceite de Cedro de Virginia: el ingrediente de la eleganciaHabitualmente usado en la perfumería masculina, el cedro de Virginia se caracteriza por dejar un aroma que recuerda a un lápiz recién afilado. Para revelar sus facetas más cremosas, cálidas y sensuales, este aceite se recompone mediante destilación molecular, con el objetivo de arañar sus notas más ásperas. Esculpida y pulida, la esencia resultante convierte el aceite de cedro en un material estilizado de una elegancia única: el corazón de cedro de Virginia. Este es el ingrediente encargado de aportar la sobriedad y elegancia que caracterizan tanto al hombre Y como al propio perfume.
Benoit Viallon3/5 Pachulí de Indonesia: la flor con notas exóticasLa potencia del cedro consigue reafirmarse gracias al pachulí de Indonesia y la oscura esencia resinosa de olibanum, aportando una dimensión muy atractiva al fondo de Y Le Parfum. Porque si el aceite de cedro es el encargado de aportar elegancia y sofisticación, la flor de pachulí añade ese toque de sensualidad a una fragancia irresistible.
4/5Lavanda de Diva: el toque floralLa lavanda Diva se cultiva en zonas montañosas bajas de la Provenza. Es de origen sostenible y tras la cosecha, el tallo y la flor se destilan por vapor, lo que produce un aceite esencial 100% natural que, a continuación, se fracciona con CO2. Un proceso con el que los perfumistas consiguen obtener las fracciones más preciosas. Así, el corazón de lavanda Diva aporta el frescor y el toque floral a la fragancia.
Benoit Viallon5/5 Corazón de lavandín de Francia: olor a limpioEl lavandín –un híbrido de dos tipos de lavanda silvestre– se ha asociado con la limpieza desde tiempos inmemoriales y, hoy en día, es uno de los cultivos usados en perfumería más abundantes de Francia. Para incorporarlo a Y Le Parfum, las flores se destilan por vapor, luego se deconstruyen mediante destilación molecular y se recomponen en un corazón. Así, se extraen los elementos olfativos más interesantes e intensos del lavandín. Aporta el frescor, las notas florales y ese olor a limpio que te envuelve con un perfume con corazón de lavanda.
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