MODA Y CRIMEN
Crece la expectación por el estreno de «House of Gucci», película que relata las causas y acontecimientos que llevaron al escandaloso crimen que terminó con la vida de Maurizio Gucci, el heredero legítimo de la casa italiana de lujo.

Gucci no es sólo una marca de lujo. Es también una dinastía familiar que tuvo un vertiginoso auge y caída. Cumpliendo un siglo de historia, Gucci ha vivido épocas de esplendor, ruina y resurrección. Su fundador, el empresario florentino Guccio Gucci, hizo de su apellido una de las marcas más reconocidas de la historia. Sin embargo, este logro no ha estado exento de episodios negros para la familia. Luego de la muerte de Guccio, sus hijos Aldo, Rodolfo y Vasco continuaron a cargo de la empresa, empujándola a un proceso de internacionalización. Gucci no sólo comenzaba a vivir un apogeo dentro de Italia y el resto de Europa, sino también se negociaron licencias de fabricación que llevaron a la marca de la doble G a otros países. Chile fue una de las remotas latitudes en las que Gucci fabricó y comercializó artículos de lujo fabricados en cuero durante los años ‘60 y ‘70. Ya en la década de los ‘80, el imperio Gucci comenzó a experimentar las primeras disputas familiares después de la muerte de Rodolfo. Fue así como su hijo Maurizio asumió el control de la compañía, tomando la decisión automática de despedir a su tío Aldo Gucci, quien fue condenado a prisión por evasión fiscal. Es aquí donde se despeja el camino para Patrizia Reggiani, la mujer de Maurizio quien hará todo lo posible para tomar un rol preponderante en la familia. Pero el doloroso proceso de divorcio con Maurizio en 1992 para casarse con su amante, Paola Franchi, sería el punto inicial de una vendetta que Patrizia no dudaría en llevar a cabo para quedarse con las valiosas propiedades de la familia Gucci. Su fatal desenlace no sólo marcó la pauta periodística de los diarios italianos, sino también quedó registrado para la posteridad en la novela The House of Gucci: A Sensational Story of Murder, Madness, Glamour and Greed, de la autora estadounidense Sara Gay Foden.

La novela es el punto de partida para el guión de la película “House of Gucci”, dirigida por Ridley Scott (director de “Gladiador”, “Blade Runner”, “Alien”, entre otras). No obstante, el proyecto de llevar a cabo la película sobre el crimen Gucci data del año 2009, con largas conversaciones que no llegaron a acuerdo. Ese año, el director británico presentó un proyecto que contaba con la incorporación de Angelina Jolie y Leonardo Di Caprio en los roles protagónicos, así como actuaciones de otras figuras como Nicolas Cage, Russell Crowe e incluso Julio Iglesias. Pero la familia lo desaprobó y la idea debió desecharse. Luego de que le fuera otorgada la libertad en 2016, Patrizia Reggiani accedió a vender su historia para pagar costosas indemnizaciones a las víctimas que sobrevivieron a sus macabros planes de asesinato. Curiosamente, la libertad de Patrizia supondría también la libertad para dar curso al proyecto cinematográfico 14 años después, con fecha oficial de estreno el 24 de noviembre y que llegará posteriormente a la plataforma de streaming Paramount Plus. De esta forma, la historia de la familia Gucci será parte de la fascinación por los crímenes de las más poderosas dinastías familiares, junto a las de las series “Dallas”, “Dynasty” y más recientemente, la galardonada “Succession” que está inspirada en la familia Murdoch, y que es desarrollada por HBO.
El trailer de la película, estrenado mundialmente el 12 de agosto, nos muestra imágenes que se centran en el conflicto principal: el antagonismo entre Maurizio y Patrizia. A pesar de que no se sabe mucho más sobre el desarrollo de la historia en esta película, podemos ver conflictos de traición, infidelidad y, por supuesto, ambición.

“House of Gucci” está protagonizada por Lady Gaga en el rol de Patrizia Reggiani, Adam Driver como Maurizio Gucci, Al Pacino personificando a Aldo Gucci, Jared Leto con una sorprendente transformación física para interpretar a Paolo -hijo de Aldo y primo de Maurizio-, Jeremy Irons como Rodolfo y la actuación especial de Salma Hayek como Pina Auriemma, una clarividente que era amiga personal de Patrizia Reggiani y que contribuyó en gran medida a planificar el asesinato de Maurizio Gucci. La aparición de Hayek en la película no es casualidad, ya que el marido de la actriz mexicana -François-Henri Pinault- es el presidente de Kering, holding francés de lujo que hoy en día controla el 100% de la marca.
Para lograr las impecables reconstrucciones de época, el director creativo de la marca Alessandro Michele liberó los archivos de Gucci para que pudieran ser utilizados como parte del vestuario de la película.

Por su parte, al ser consultada por el rol de Lady Gaga, la mismísima Patrizia Reggiani ha declarado que es la actriz perfecta para interpretarla. Pero estos elogios no serían correspondidos por la norteamericana de ascendencia italiana, quien declaró que junto con su equipo de comunicaciones han sido lo suficientemente cautos para no glamorizar la figura de Patrizia Reggiani y, por ende, su crimen que finalizó con cargos judiciales por sicariato.
Otra de las reacciones que han trascendido es la de Patrizia Gucci -prima de segundo grado de Maurizio e hija de Aldo- quien ha sido enfática en esperar que la película no se detenga sobre detalles de la vida privada de la familia.
Sea como sea, la película sobre el crimen Gucci será uno de los estrenos más grandes de este año que, sin ninguna duda, estará presente durante la esperada temporada de premios cinematográficos de la industria del cine. Por ahora, sólo queda esperar a sorprendernos con una historia que reúne todos los elementos de una cinta emocionante y ganadora.
Cristián Pavez Díaz