El fotógrafo de origen francés es recordado, principalmente, por haber sido el retratista personal de la princesa Diana.
Foto: Pascal Le Segretain/Getty Images
El fotógrafo de moda y retratos Patrick Demarchelier, conocido por equilibrar la elegancia y la naturalidad en su trabajo, ha fallecido. Tenía 78 años.
Nacido en Le Havre (Francia), Demarchelier fue autodidacta: ‘No pensé en una carrera. No lo planifiqué. Vino a mí’, dijo en una entrevista de 2015. Cuando era adolescente, Demarchelier recibió su primera cámara como regalo de su padrastro, y le dio un buen uso fotografiando bodas y fotos de pasaporte. A los 20 años, se trasladó a París, donde acabó encontrando un trabajo con el fotógrafo suizo y colaborador de Vogue, Hans Feurer.
Demarchelier empezó a fotografiar para la edición americana de Vogue antes de trasladarse a Nueva York, siguiendo a una novia, en 1975. Su primera portada fue en 1977, pero quizás la más memorable fue la de mayo de 1989, con Madonna como protagonista. Ese año fue un gran año para el fotógrafo; no sólo su trabajo apareció en la publicación inaugural de la American Photographer Master Series, sino que se convirtió en el retratista personal de Diana, la Princesa de Gales, que había descubierto su trabajo en una portada de Vogue. El francés fue el primer no británico en convertirse en fotógrafo oficial de la realeza.
Con el año de su nacimiento y fallecimiento, Vogue honraba con esta icónica portada el legado de Diana en la edición de octubre de 1997. Patrick Demarchelier para British Vogue.
El fotógrafo atribuye su éxito a Grace Coddington, con la que mantuvo una estrecha relación de trabajo en el Vogue británico y que continuó cuando ella cambió de cabecera en 1988. Sus sesiones de los años 90 estaban iluminadas por el sol y mostraban a modelos alegres y activas que llevaban ropa elegante y que parecían relacionables. La historia ‘Surf’s Up’ presentaba a Cindy Crawford con una pandilla de fornidos surfistas, y zarparon con Naomi Campbell, Beverley Peele y Tyra Banks para la editorial ‘Summer’s Bare Necessities’ de 1992.
El Ministerio de Cultura francés nombró a Demarchelier Oficial de la Orden de las Artes y las Letras en 2007, el mismo año en que recibió el Premio de la Fundadora del CFDA en honor a Eleanor Lambert. En la década de 2010 trabajó frecuentemente con la modelo Caroline Trentini, que entonces salía con su hijo Victor. El fotógrafo apareció en el documental The September Issue y se le puede ver también en la película de Sex & the City.
Demarchelier realizó una exposición monográfica, The Cult of Personality, en el Petit Palais de París en 2009. Staley-Wise acogió su exposición más reciente en 2019. En 2011 publicó un fastuoso tomo titulado Dior Couture. ‘Los fotógrafos tienen que hacer que la ropa parezca fantástica, para eso nos pagan’, dijo en una entrevista de 2012, ‘y yo tengo ojos positivos’.
A pesar de un rico y profundo legado, en 2018 en medio del recuento #MeToo, Patrick Demarchelier fue uno de los varios fotógrafos acusados de acoso sexual. Condé Nast publicó la siguiente respuesta a las acusaciones: ‘Hemos informado a Patrick de que no trabajaremos con él en el futuro inmediato’. Demarchelier negó las acusaciones.
Cuando hoy se anunció su fallecimiento en su cuenta de Instagram, las notas de agradecimiento y las condolencias a su familia se multiplicaron. Amber Valletta dijo que fue uno de los primeros fotógrafos con los que trabajó: ‘Es historia de la moda y de la fotografía legendaria. Lo extrañaremos’.
A Demarchelier le sobreviven su esposa Mia, sus tres hijos y tres nietos.
Monica Brun
fashion stylist
Direccion Editorial