Este color y todas sus variantes (vainilla, camel, arena…) define la paleta cromática de las amantes del lujo silencioso y establece las pautas de una forma de vestir que empieza a dar el salto a la calle en forma de tendencia minimalista
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Frente a la ostentación y el maximalismo a base de logos XL abanderado por algunas firmas de lujo, hay otra corriente dentro de la moda más exclusiva que aboga por la discreción estética como seña de identidad. Diseños atemporales con cierto punto anodino, ausencia de logos a la vista, detalles diferenciadores y una paleta cromática dominada por tonalidades neutras (con especial peso del beige), definen una imagen integrada en el llamado lujo silencioso. Puedes llevar un bolso valorado en decenas de miles de euros, pero sin pistas exteriores en forma de monogramas, solo un ojo entrenado para la moda podrá identificarlo. En tiempos pasados, cuanto más colorido y vibrante era un tejido, mejor posición social ostentaba quien lo lucía, pero parece que en 2023 la situación sera muy diferente. La pasarela, las series de televisión y las mujeres influyentes confirman el significado del color beige como símbolo de poder en la indumentaria. Además, este elemento próximo al minimalismo más depurado empieza a coger fuerza como tendencia también en la calle.
La consultora de previsión de tendencias WGSN ya indicó en sus apuestas el potencial de esta gama de colores neutros. La plataforma pronosticó para este otoño/invierno 2023 el éxito de tonos con nombres tan descriptivos como Leche de avena (un beige cremoso), Honeycomb (un tierra ocre) o Golden Harvest (que se podría traducir como cosecha dorada y describen como una fusión de “beige, crudo y amarillo”).
Un armario ‘total beige’
Entre los referentes de estilo que ejemplifican a la perfección este tipo de armario, encontramos a la modelo y empresaria Rosie Huntington-Whiteley. Basta con mirar los estilismos que comparte en sus redes sociales para comprobar el peso de los colores crema en su vestidor. El beige se sitúa así como sinónimo del lujo discreto, ya sea a través de bolsos firmados por Bottega Veneta, botas de The Row o un jersey de cashmere de Loro Piana. Las prescriptoras de estilo nórdicas, con la danesa Pernille Teisbaek a la cabeza, han contribuido igualmente al éxito de esta forma de vestir, una estética minimalista que se traslada también al ámbito de la decoración, con los muebles de diseño en colores neutros como nexo de unión entre las casas de celebridades tan dispares como Kim Kardashian, Chiara Ferragni o la actriz Ashley Tisdale.
¿Por qué es el beige el color del dinero? se preguntaba el director de estilo de la edición británica de Esquire, Charlie Teasdale, en julio de 2020. El experto aludía a la presencia de este tono en la semana de la moda masculina. Varias temporadas después, el peso del beige sobre la pasarela ha dejado de ser anecdótico para convertirse en una de las tendencias más poderosas, rivalizando con hits de estilo como el ubicuo rosa fucsia de la corriente #Barbiecore.
Jacquemos otoño invierno 2023
JACQUEMUS
Sin duda, el beige mantiene su relevancia en la temporada actual y también de cara a los meses de calor, demostrando su carácter polivalente en cualquier época del año. En el otoño invierno, 2022-2023 este color (y sus variantes, como el vainilla, el tierra o el camel) disfruta del sitio privilegiado que lleva reivindicando varias temporadas. Más allá de las colecciones de firmas que tradicionalmente han apostado por la paleta cromática neutra, como puede ser la danesa Malene Birger o la favorita de Hollywood, Brunello Cucinelli, su paso por la pasarela ha dejado huella en otras marcas. Lo vimos en el desfile de Versace, que llevó a su terreno este tono atemporal a partir de vestidos que destacan las curvas. Burberry también hizo un guiño evidente a la tendencia, representada por Shakira en su flamante campaña como embajadora de la firma. Los tonos tierra de Jacquemus, el sempiterno abrigo camel de Max Mara o la elegancia relajada de los vestidos drapeados ideados por Anthony Vaccarello para Saint Laurent son otras de las referencias más destacadas. La versión festiva que subraya la versatilidad del beige la fichamos en los minivestidos de LaQuan Smith, mientras que Louis Vuitton se decanta por la versión oversizedel look beige con tintes ochenteros. La fiebre por el beige no ha tardado en llegar tampoco a Zara y una de las prendas virales de la temporada es un vestido trenzado precisamente de este tono.
Louis Vuitton otoño invierno 2023
LOUIS VUITTON
El color de las mujeres jóvenes y poderosas
Quizá este significado implícito del beige como color símbolo de poder tenga su explicación en el armario de algunas de las personas más influyentes del mundo. Políticos, empresarios, intelectuales… siempre se han decantado, en general, por un vestuario discreto. Recordemos el icónico jersey de cuello alto negro de Steve Jobs o la sobriedad eterna de Karl Lagerfeld. En los últimos tiempos, ha sido el beige el color que ha absorbido los atributos del clásico negro. ¿Dónde se refleja a día de hoy esta dualidad entre poder y discreción cromática? Entre las mujeres jóvenes que ostentan posiciones de poder. Mientras que algunos de los nombres masculinos más poderosos del mundo, empiezan a mostrar un aire algo informal en sus apariciones (las camisetas de manga corta son el nuevo traje para muchos de ellos), ellas todavía se ciñen a un vestuario formal. Dado que enfrentan dificultades añadidas por el hecho de ser mujeres y jóvenes, suelen apostar por la sobriedad estilística como herramienta para reforzar su imagen.
Así, las prendas de tonos neutros funcionan en estos casos como una coraza resistente frente a las críticas. Si su trabajo y exposición mediática van a ocasionar inevitables opiniones negativas, por lo menos que el atuendo no llame la atención. Mujeres como la política y activista Alexandria Ocasio Cortez o la primera ministra finladesa Sanna Marin, se decantan casi siempre por diseños atemporales. Ya sea un traje monocolor o un jersey de cuello alto liso en tonos tierra. Series como Sucession, la premiada ficción de HBO Max que aborda la vida de una adinerada familia desestructurada, refleja al detalle esta simbiosis entre poder y lujo silencioso. Los protagonistas, en especial el personaje femenino de Siobhan Roy (interpretado por Sarah Snook), no innovan a la hora de vestir, y el beige, el gris o el marrón apagado tiñen cada uno de sus looks.
Algo similar se percibe en otra serie sobre ricos con problemas, Anatomía de un escándalo. En esta miniserie de Netflix, Sienna Miller da vida a la mujer de un político británico envuelto en un escándalo, y una vez más las apuestas cromáticas de su armario de mujer adinerada giran en torno al todopoderoso camel, beige y blanco roto. Queda claro que incluso el más insulso de los looks, puede guardar un significado y por eso la moda funciona tan bien como forma de expresión.
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Mónica Brun
