
MenCare parte de una premisa fundamental: la participación de los hombres como cuidadores y como padres implicados, tiene beneficios positivos para todos. Grow- género y trabajo, se suma a esta Campaña Global, potenciando su alcance regional y llevándola al ámbito laboral.
Cerca de un 80% de los hombres se convertirán en padres, y quienes no lo hagan, también tendrán la oportunidad de cuidar de infancias o de otras personas. MenCare – una campaña global, con presencia en más de 70 países-, parte de una premisa fundamental: la participación de los hombres como padres y cuidadores implicados tiene beneficios positivos para todos. Además, la evidencia disponible demuestra que la paternidad es un momento excepcional en el ciclo de vida de los hombres para experimentar los cuidados.
Estudios recientes revelan que 8 de cada 10 hombres valoran ejercer una paternidad más activa (Provokers); pero a su vez, dedican menos de la mitad del tiempo que las mujeres a las tareas de cuidado (Indec).
“Nuestras investigaciones demuestran que la participación de los hombres en el cuidado de los demás mejora las relaciones de los hombres con sus parejas, reduce la violencia contra las mujeres y los niños, mejora la salud y el bienestar general de los niños y mejora la calidad de vida de los hombres”. (Campaña MenCare)
El rol de las organizaciones
Los hombres dicen estar cuidando y querer dedicar más tiempo de calidad a hacerlo, pero aún existen barreras, como normas sociales y estereotipos rígidos, y falta de licencias remuneradas y políticas de conciliación en los espacios de trabajo. En este sentido, es fundamental que las instituciones en general, y las organizaciones empleadoras en particular, se hagan eco de expectativas, necesidades y demandas del personal masculino.
En Argentina, al día de hoy, la ley de contrato de trabajo establece una licencia por paternidad de solamente 2 días corridos. En la región en general, con valiosas excepciones, las licencias por paternidad no suelen superar los 10 días. Cabe preguntarse, ¿Qué rol paterno se está promoviendo con estos marcos normativos? ¿Qué pueden hacer las organizaciones empleadoras para revertir esta situación?
La ampliación de licencias es un paso necesario pero no suficiente: es fundamental generar una cultura organizacional que pueda alojar las nuevas demandas. Según datos de la campaña MenCare, entre las principales barreras por las cuales los hombres no hacen uso de las licencias están: perder el trabajo, verse desplazados de sus puestos o afectados en sus carreras profesionales. La falta de apoyo de líderes o el temor a ser juzgados por sus colegas y equipos, puede operar como obstáculo a hacer un uso efectivo de los permisos para cuidar, aún cuando estos estén disponibles en modalidades más amplias y flexibles. En este sentido, el rol de los liderazgos es muy importante para promover, desde los espacios laborales, esquemas que permitan la conciliación entre el trabajo y el derecho a cuidar.

Más allá del rol paterno: cuidar y cuidarse
La relación entre masculinidad y cuidados no solo se pone en juego ante la situación de paternidad. Sean o no padres, los hombres deben poder desafiar las normas rígidas de género que promueven una masculinidad patriarcal, que les exige mostrarse autosuficientes, competitivos, temerarios y nunca vulnerables. Ese modelo de masculinidad les distancia tempranamente de los cuidados y autocuidados, alejándolos de la atención de su propia salud, lo que afecta su calidad de vida y bienestar.
Que los hombres vivan -en promedio- 7 años menos que las mujeres, se suiciden tres veces más, tengan mayor consumo problemático de alcohol y drogas, protagonicen la mayor parte de los siniestros viales letales o las muertes por uso intencional de la violencia (OPS, 2019), no responde a causas “naturales” o biológicas, sino a los efectivos nocivos de los mandatos de masculinidad.
Las organizaciones empleadoras también pueden promover acciones orientadas a que el personal masculino atienda su salud, mejorando así su calidad de vida y rendimiento, y también el bienestar en el ámbito laboral.
MenCare es un llamado a la responsabilidad de los hombres, no solo individual sino también colectiva y comunitaria, para promover masculinidades más saludables y sociedades donde los cuidados estén en el centro de nuestras prioridades.
Desde Grow – género y trabajo nos sumamos a esta campaña con el compromiso de potenciar su alcance regional y su impacto sobre las organizaciones del mundo del trabajo.
Giuliano menegazzo