En los últimos años, van apareciendo estudios que nos informan que consumir varias porciones de  alimentos procesados no son buenos para la salud, que debemos disminuir su frecuencia semanal y sustituírlos por alimentos frescos y naturales como las frutas, vegetales, legumbres, carnes, frutos secos, semillas. 

La OPS (Organización Panamericana de la Salud) en el año 2019, elaboró un informe que establece: “ Los alimentos ultraprocesados, las bebidas azucaradas y la comida rápida, que presentan una pobre calidad nutricional, están reemplazando a las comidas caseras más nutritivas de las dietas de las familias en América Latina y El Caribe, lo que genera efectos alarmantes en la salud y requiere de regulaciones por parte de los gobiernos para revertir esta tendencia”.

Muestra que las ventas de alimentos y bebidas ultraprocesados crecieron en 8,3% de 2009 a 2014, el último año para el que se contaba con datos, y prevé que han aumentado otro 9,2% en 2019.

El 1de abril de 2016 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el Decenio de Acción sobre la Nutrición, 2016 – 2025 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas1. Será dirigida por la FAO, la OMS y otros organismos de la OMS, y se solicitó apoyo a la sociedad civil y el sector privado. Todos los involucrados señalan que este trabajo es esencial, debido al empeoramiento de las numerosas amenazas a los sistemas y suministros alimentarios y por ende a la salud, el bienestar de la población y la biosfera.

La clasificación de los alimentos según su naturaleza, finalidad y  grado de procesamiento es la siguiente: 

 Grupo 1  Alimentos sin procesar o mínimamente procesados Los alimentos sin procesar son partes de plantas o animales que no han experimentado ningún procesamiento industrial. Los alimentos mínimamente procesados son alimentos sin procesar que se modifican de maneras que no agregan ni introducen ninguna sustancia nueva (como grasas, azúcares o sal), pero que pueden implicar que se eliminen ciertas partes del alimento. Incluyen frutas frescas, secas o congeladas; verduras, granos y leguminosas; nueces; carnes, pescados y mariscos; huevos y leche. Las técnicas de procesamiento mínimo prolongan la duración de los alimentos, ayudan en su uso y preparación, y les dan un sabor más agradable.

Grupo 2  Ingredientes culinarios procesados Los ingredientes culinarios son sustancias extraídas y purificadas por la industria a partir de componentes de los alimentos u obtenidas de la naturaleza (como las grasas, aceites, sal y azúcares). Estas sustancias por lo general no se consumen solas. Su papel principal en la alimentación se da en la preparación de los alimentos, y hacen que los platos y las comidas, que típicamente se comparten con otras personas, sean sabrosos, variados, nutritivos y agradables.  

Grupo 3  Alimentos procesados Los alimentos procesados se elaboran al agregar grasas, aceites, azúcares, sal y otros ingredientes culinarios a los alimentos mínimamente procesados, para hacerlos más duraderos y, por lo general, más sabrosos. Estos tipos de alimentos incluyen panes y quesos sencillos; pescados, mariscos y carnes salados y curados; y frutas, leguminosas y verduras en conserva.  

Grupo 4 Productos ultraprocesados Los productos ultraprocesados son formulaciones industriales elaboradas a partir de sustancias derivadas de los alimentos o sintetizadas de otras fuentes orgánicas. En sus formas actuales, son inventos de la ciencia y la tecnología de los alimentos industriales modernas. La mayoría de estos productos contienen pocos alimentos enteros o ninguno. Vienen listos para consumirse o para calentar y, por lo tanto, requieren poca o ninguna preparación culinaria.

¿Dónde los encontramos?

En sopas enlatadas o deshidratadas, sopas y fideos empaquetados «instantáneos», margarinas, cereales de desayuno, mezclas para pastel, papas fritas, bebidas gaseosas, jugos, galletas, caramelos, mermeladas, salsas, helados, chocolates, fórmulas infantiles, leches para niños pequeños y productos para bebés, barras de «energía», muchos tipos de panes, tortas, postres, pasteles, productos «listos para calentar», y muchos otros tipos de productos de bebidas y «snacks».

¿Sabías qué..? La gran mayoría de de los ingredientes en la mayor parte de los productos ultraprocesados son aditivos (aglutinantes, cohesionantes, colorantes, edulcorantes, emulsificantes, espesantes, espumantes, estabilizadores, “mejoradores” sensoriales como aromatizantes y saborizantes, conservadores, saborizantes y solventes). A los productos ultraprocesados a menudo se les da mayor volumen con aire o agua. Se les puede agregar micronutrientes sintéticos para “fortificarlos”.

Dentro de los aditivos se encuentra el JMAF (Jarabe de maíz de alta fructosa). Es un edulcorante común en los refrescos y las bebidas con sabor a frutas. Se sabe que un exceso de azúcar de todo tipo añadida —no solo jarabe de maíz con alto contenido de fructosa— puede aportar calorías no deseadas que están relacionadas con problemas de salud, como el aumento de peso, la diabetes tipo 2, el síndrome metabólico y los altos niveles de triglicéridos. Todos estos factores aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

Varias características nutricionales, metabólicas, sociales, económicas y ambientales de los productos ultraprocesados afectan la salud. 

Distintas investigaciones han asociado los ultraprocesados a enfermedades graves como la hipertensión, la obesidad, la depresión, la diabetes de tipo 2 y varios tipos de cáncer, que están a menudo relacionadas con la edad y vinculadas al estrés oxidativo, la inflamación y el envejecimiento celular, que también pueden influir en la longitud de los telómeros.

A continuación las principales razones:

  • Son nutricionalmente desequilibrados.
  • Son de alta densidad energética.
  • Puedan crear hábitos de consumo y adicción. 
  • Son fáciles de consumir por lo que pueden fácilmente desplazar comidas y platos preparados a partir de alimentos que son nutritivos. 
  • Se promueven y se ofrecen por mecanismos que son engañosos, pretendiendo imitar a los alimentos naturales o platos tradicionales, usando aditivos que reproducen aromas, sabores y colores.  
  • Crean una falsa impresión de ser saludables, mediante la adición de vitaminas sintéticas, minerales y otros compuestos, lo que permite a los fabricantes hacer ‘alegaciones de salud’, que son falsas. .

La gráfica de la Alimentación Saludable (2016) hace referencia al consumo de diferentes grupos de alimentos que deberías consumir distribuidos a lo largo del día. Fue diseñada especialmente para nuestro país. Es una guía para que realices de forma variada y armónica una alimentación completa.

¿Cómo puedo disminuir el consumo de ultraprocesados ? Podemos ir haciendo pequeños cambios a la hora de comprar, dónde comprar… y empezar a cocinar algunos alimentos en casa que van a permitir incorporemos me nos sustancias químicas. Por ej no consumir sopas comerciales y cocinarlas con vegetales frescos, no utilizar cubitos de caldo y hacerlos caseros con vegetales procesados en cubeteras, no consumir gaseosas y jugos comerciales y reemplazarlos por jugos naturales, no utilizar purés instantáneos, preparar hamburguesas caseras con carnes magras , amasar cuando sea posible tu propio pan…te sorprenderás de tus aptitudes en la cocina! 

Lic. Marcela Repetti

Referencias

https://www.argentina.gob.ar/salud/alimentacion-saludable/grafico

https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/7698/9789275318645_esp.pdf

https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=15530:ultra-processed-foods-gain-ground-among-latin-american-and-caribbean-families&Itemid=1926&lang=es

https://www.paho.org/ecu/index.php?option=com_content&view=article&id=1135:clasificacion-alimentos-sus-implicaciones-salud&Itemid=360